Un paso importante en el camino hacia la fluidez es aprender a no traducir a tu lengua materna. Para facilitar esto, es fundamental utilizar un diccionario monolingüe, en lugar de bilingüe.
Los diccionarios monolingües explican el significado de las palabras en términos sencillos y, muy a menudo, ofrecen frases de ejemplo que ayudan con el contexto. Así, cuando encuentres una nueva palabra, podrás consultar el diccionario y aprender su significado en el mismo idioma, sin necesidad de traducción.
Sin embargo, encontrar un diccionario de español en países que no hablan el idioma puede ser muy difícil, si no imposible. Por suerte, hay uno en línea con acceso libre que es bien chido... ya que es un diccionario de español mexicano.
Puedes encontrar el DEM aquí:
Otro truco que puedes utilizar es hacer una búsqueda de imágenes en tu buscador de internet. Esto va a funcionar mejor si cambias el idioma de tu navegador, pero no es necesario. Si por ejemplo encuentras la palabra «guajolote» y quieres saber qué es, muy pronto una búsqueda de imágenes te lo mostrará. Entonces, aprendes el significado de esta palabra de una manera visual, que, por cierto, es como aprendiste tu lengua materna.
¡Pruébalo!