No es de extrañar que en Día de Muertos haya calaveras por todos lados, ya que la personificación de la muerte es la Calaca, una calavera o esqueleto que muy a menudo se viste con ropa festiva. El propósito de las calaveras no es asustar sino ayudar a las personas a sentirse más cerca de sus seres queridos fallecidos y recordar que la vida y la muerte son la misma cosa.
It's not surprising that there are skulls everywhere during the Day of the Dead, since the personification of death is Calaca, a skull or skeleton who is very often dressed in festive clothing. The purpose of the skulls isn't to scare but to help people feel closer to their deceased loved ones and remember that life and death are the same thing.
La calavera más famosa, la que lleva puesto un sombrero elegantísimo, fue creada por José Guadalupe Posada en 1912 con el nombre de Calavera Garbancera. La palabra «garbancera» se usaba para referirse a los vendedores de garbanzo que se vestían como europeos en rechazo a su propia cultura. Lo que Posada quería mostrar es que la apariencia de riqueza no vale nada porque la muerte nos va a hacer a todos iguales. Algunos años después Diego Rivera retrató a esta figura en uno de sus murales y la bautizó como La Catrina, nombre con el que se la conoce desde entonces.
The most famous skull, the one who wears an extremely elegant hat, was created by José Guadalupe Posada in 1912 as the Calavera Garbancera. The word “garbancera” was used to refer to chickpea sellers who dressed like Europeans in rejection of their own culture. What Posada wanted to show was that the appearance of wealth is worthless because death will make us all equal. Some years later, Diego Rivera portrayed this figure in one of his murals and dubbed her La Catrina, the name by which she has been known ever since.
La Catrina y otras figuras de Posada se utilizan como diseños en papel picado (cadenas de papel de colores), que se cuelgan en ofrendas (altares de muertos) para representar el viento y la alegría.
Catrina and other figures by Posada are used as designs on papel picado (chains of coloured paper), which is hung on ofrendas (altars of the dead) to represent wind and joy.
Otro elemento tradicional de la ofrenda son las calaveras de azúcar, que representan la muerte como dulce, no amarga. Como tienen un significado simbólico, pueden ser de barro, yeso o cartón, pero por lo general hay al menos algunas comestibles, hechas de alfeñique (masa de azúcar) o chocolate. Están decoradas con colores vivos y tienen el nombre del difunto en la frente. También se puede poner el nombre de una persona viva en la calavera y regalársela.
Another traditional element of the ofrenda are the sugar skulls, which represent death as sweet, not bitter. Since they have a symbolic meaning, they can be made of clay, plaster, or cardboard, but there are usually at least some edible ones, made of alfeñique (sugar dough) or chocolate. They are decorated with bright colours and have the name of the deceased on the forehead. One can also put the name of a living person on the skull and give it to them as a gift.
Además de diseños recortados en papel y adornos comestibles, también hay calaveras literarias, que son versos humorísticos escritos sobre personas vivas. Como son una bonita forma de burlarse tanto de la muerte como de la persona en cuestión, las calaveritas suelen estar dedicadas a políticos y famosos, así como a familiares, amigos y ¿por qué no? a uno mismo.
As well as designs cut out of paper and edible decorations, there are also literary skulls, which are humorous verses written about living people. Since they are a nice way of making fun of both death and the person in question, calaveritas are usually dedicated to politicians and celebrities, as well as family, friends, and – why not? – oneself.
Estaba yo en la trampa de la duda
¿Escribir más líneas o mejor no?
Llegó la Flaca, me besó la Huesuda
—Ven, deja la pluma, ya se acabó.
Mónica.